Seguridad en el almacén: prevención de accidentes
El trabajo en el almacén no solo es exigente desde el punto de vista logístico y físico, sino que también se trata de un área particularmente sensible desde el punto de vista de prevención de accidentes: El transporte interior y el almacenamiento de mercancías y objetos a veces muy pesados traen consigo un riesgo de lesiones que no debe subestimarse. A esto se suman a veces condiciones de espacio estrechas que los empleados han de compartir con todo tipo de estanterías, equipos y vehículos (como carretillas elevadoras frontales, apiladores y recogepedidos).
En reconocimiento de estos hechos, las disposiciones pertinentes de la legislación laboral obligan a todos los empresarios u operadores de almacenes a tomar las medidas de protección adecuadas en su propia área de responsabilidad. El incumplimiento de estos requisitos puede acabar en una interrupción laboral parcial o pérdida de trabajo total, pero también en reclamaciones por daños y perjuicios y sanciones penales.
Posibles fuentes de peligro
Las fuentes de peligro y factores de riesgo potenciales en el almacén son diversas y deben evaluarse siempre segun sus condiciones locales. En cualquier caso los patrones típicos de daños y accidentes que van más allá del caso individual incluyen los siguientes: colisiones entre vehículos de manutención, aplastamiento por errores de carga o descarga, lesiones al golpearse con objetos sólidos (especialmente aquellos que sobresalen o se caen) o con bordes afilados, propias caídas o de estanterías, así como agotamiento físico o mental por exceso de trabajo, presión de tiempo y/o factores similares. Aunque las normas legales de seguridad laboral van en continuo aumento, según las estadísticas, cada año ocurren al menos decenas de miles de casos relacionados con los ejemplos anteriormente mencionados. Por lo tanto empleadores y responsables del almacén deberían invertir en un concepto integral de seguridad y prevención para protegerse a sí mismos y a sus empleados lo mejor posible ante tales incidentes.
Medidas para los empleados: protección de la salud, formación y equipamiento
Las medidas preventivas relacionadas con accidentes que afectan el área del almacén se pueden diferenciar según diferentes puntos de vista: al frente de todo los propios empleados a los que el empleador debe proteger adoptando las precauciones necesarias para protegerlos. La ordenanza de manipulación de cargas (Real Decreto 487/1997) proporciona información importante sobre las disposiciones mínimas de seguridad. Obliga al uso de ayudas técnicas y medidas para mantener la salud y la seguridad de los empleados. Al hacerlo, el empleador debe prestar atención a aspectos como las condiciones termohigrométricas (frío/calor/vientos) de la zona de carga y descarga, la capacidad física, el ritmo de trabajo así como períodos de descanso suficientes. De acuerdo con la ordenanza, el peso razonable de la carga, la postura requerida para realizar el trabajo, la distancia de transporte y la altura de trabajo también son criterios importantes.
La cualificación profesional y un buen equipamiento puesto a disposición de los empleados también juegan un papel importante en este contexto. Una formación adecuada de los conductores de carretillas elevadoras es de especial importancia en la seguridad del almacén. Formaciones básicas y más especiales en combinación con profundas medidas de formación continua contribuyen directamente a reducir la probabilidad de accidentes. En cuanto a la equipación de los empleados se debe prestar atención a la disponibilidad de suficiente ropa protectora de alta calidad (chalecos reflectantes, cascos, calzado de seguridad con puntera de acero, etc.).
Medidas estructurales y organizativas: almacenes orientados a la seguridad e inspecciones periódicas
Un segundo enfoque para evitar accidentes es el diseño estructural del entorno de almacenamiento. La seguridad de los estantes es de gran importancia: los límites de carga del sistema de estanterías especificados por el fabricante deben corresponder con los requisitos operativos y deben seguirse a rajatabla a la hora de llenarlos. El riesgo de caídas de la estiba puede contenerse mediante el uso de ciertos elementos integrados como pasadores de seguridad o mallas de protección en la parte trasera. Además, los soportes de los estantes deben protegerse de posibles daños causados por colisiones accidentales con vehículos de almacenamiento ya que tales colisiones pueden comprometer la estabilidad de toda la estructura. Esto se consigue con protectores de puntales así como con pasadores y topes de seguridad . Para ciertos tipos de sistemas de estanterías se aplican regulaciones especiales para prevenir, por ejemplo, la caída de estanterías altas o hacer uso de barreras de luz en estanterías móviles o en almacenes de pasillos estrechos.
Otras medidas elementales de seguridad incluyen la creación de condiciones de iluminación adecuadas para el lugar de trabajo y señalización comprensible del área de almacenamiento. Las rutas para caminar y conducir deben estar claramente definidas o demarcadas, además su estado y dimensión deben cumplir con los requisitos legales e internos. En relación con esto el suelo del almacenamiento debe mantenerse limpio y libre de daños que puedan poner en peligro todo tipo de seguridad vial y/o de tránsito.
Por último, como tercer enfoque, no olvidar el nivel organizativo junto a las medidas estructurales y relacionadas con los empleados. Además de una división sensata de los procesos de trabajo y reglas de conducta claras (¡no hay movimiento de mercancías por parte de empleados y máquinas al mismo tiempo!), las inspecciones periódicas de las estanterías son absolutamente obligatorias. Éstas deben realizarse periódicamente por un experto externo a la empresa o bien por un representante del fabricante, documentándose después con precisión.